HISTORIA

        La Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte fue creada en otoño del año 1.952, siendo cura párroco de Ntra. Sra. de la Asunción el Rvdo. D. Pedro Pérez Garcia. Este sacerdote concibió la idea de una procesión penitencial y de silencio. Al encontrarse cubierta la noche de Jueves Santo con otro desfile procesional, noche apropiada para una procesión de las características de ésta Cofradía, se adoptó el Miércoles Santo para salir a la calle, haciéndolo por primera vez en la Semana santa de 1.953.

         Fundadores y primeros directivos de la nueva Cofradía fueron, entre otros, Don Angel Galindo Núñez, Don Angel Cano Molina, Don José Jover Escribano, Don Antonio Ibáñez Díaz, Don Antonio López Vivo, y Don Jesús Cano Molina.

         Un detalle importante de ese primer desfile fué la imagen del crucificado que, ante la premura e ilusión de los fundadores de la Cofradía, sobre el trono se colocó el modelo original en escayola, realizado por el escultor D. José Noguera, y que le serviría de base para la posterior talla en madera. Esta imagen de escayola llevaba un adorno de tres rayos (potencias) en la parte posterior de la cabeza, e iba crucificada sobre maderos labrados rectangulares. Este hecho se repetiría el siguiente año, hasta que en la Semana Santa de 1.955, terminada la talla en madera y bendecida por el Obispo D. Ramón Sanahuja y Marcé, salió por fin la imagen que en la actualidad contemplamos, habiéndose suprimido las potencias, y cambiándose la cruz. 

        La primera salida en procesión fue a las 12 de la noche, y los nazarenos penitentes portaban cirios, que al año siguiente se sustituyeron por faroles.

         El trono, construído por el imaginero local Don Fernando Ortuño Alburquerque, salía portado a hombros con portapasos anderos, con la cara descubierta al uso de la época.

         El silencio y la oscuridad quedó establecido desde aquel primer momento, al irse apagando el alumbrado público al paso de la procesión, anunciada tan sólo por tambores sordos que abrían el cortejo. 

        Aquella primera agrupación de portapasos se mantuvo al menos una década, teniendo constancia documentada de que en 1.964 el trono ya procesionaba sobre ruedas.

El itinerario actual de la procesión se inicia a las diez de la noche del Miércoles Santo, bajando por la Calle Salvador de Madariaga, Avda. Reyes Católicos, Avda. Martinez Campos, Calle Mayor, Calle Cervantes, Calle Alfonso X el Sabio, Plaza de la Asunción y regreso al Templo. Hasta el año 1.986, y desde su creación, realizaba un largo recorrido, cruzando el paso a nivel, Calle Carros y Calle Mayor. Inconvenientes arquitectónicos posteriores, y el nuevo trono actual, impiden realizar aquel recorrido primitivo. 

En el año 1.994 tuvo lugar la creación de una nueva agrupación de portapasos, siendo los hermanos Noguera, hijos del escultor de la imagen del Titular, los encargados de la construcción de un nuevo trono que, bendecido el Miércoles Santo de 1.996, salió por primera vez, y nuevamente a hombros, tres décadas después de dejar de hacerlo.

En el mes de noviembre de 1.999, y por iniciativa de un grupo femenino de la Cofradía, se crea la Agrupación Femenina del Silencio, que desfila por primera vez en la Semana Santa de 2.000 y hasta la fecha.

En el año 2016, inspirados en la Hermandad del Cristo de la Vida de Jumilla, hermanados recientemente, desfilan tres penitentes "encadenaos" anónimos. Figura creada para personas que deseen cumplir una promesa con el Cristo de la Buena Muerte. La túnica que lucen es negra, con cínculo dorado y sin capa. Portan cruz de madera y cadenas atadas a la cintura. La cantidad de cruces y cadenas depende de la promesa de cada penitente. Esta opción está abierta a todo a quel que lo solicite, sea hermano o no de la Cofradía.

COMPOSICION DE LA COFRADIA 

        En la actualidad, la Cofradía la componen más de 500 hermanos, número ascendente cada año que transcurre, de los cuales 85 son Caballeros Portapasos,  100 infantiles, 25 forman el Tercio de Tambores, 22 la Agrupación Femenina del Silencio, y el resto penitentes. La Junta de Dirección está formada por 18 miembros, y su Director Espiritual es el Párroco de Ntra. Sra. de la Asunción.

IMAGEN 

        La imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte fue encargada al escultor D. José Noguera, con talleres en Espinardo. La imagen tuvo un coste de 10.000 pesetas, pagadas con donativos de los fieles, saliendo en procesión por primera vez Miércoles Santo de 1.955. En el año 1.996, los Hermanos Noguera, hijos del escultor, llevaron a cabo una profunda restauración de la misma, ya que en el transcurso de los años, y debido al fervor popular de los fieles que acuden al templo, y que piadosamente acarician sus extremidades inferiores con agua bendita, se había perdido una parte importante de la policromía original.

En 2017 los herederos de José Noguera donan el molde original en escayola del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, aquel que desfiló en los años 1953 y 1954 en nuestra Procesión del Silencio.

Esta imagen, conservada en los talleres del escultor desde su 1955, y restaurada en 2017 por Pedro Noguera, se encuentra en nuestra sede. 

VESTUARIO PENITENTES 

        El vestuario de los hermanos de fila (penitentes), y presidencia, es el mismo. Desde su fundación y hasta el año 1.986, ha estado compuesto por túnica, capuz, zapatos y guantes negros, con cíngulo dorado. En el año citado se adoptó la capa negra con bordes dorados como complemento. 

        En el año 1.998 se estrenaron nuevos faroles de bronce, para sustituir los primitivos que ya se encontraban en deplorable estado. Estos nuevos faroles, fundidos, lucen el emblema de la Cofradía, con la corona de espinas ovalada y el crucifijo en el centro.

         Hasta el año 2006, se desfila con los faroles unidos por cordón para facilitar la organización, debido a la oscuridad de las calles. En el 2007 la Junta Directiva decidió crear una nueva figura, el portador de tenebrario guía (farol más alto que los usados por los penitentes). Estos hermanos se colocan en las filas, cada 10 nazarenos, y guían a los nazarenos. De este modo han suprimido los cordones, consiguiendo así una mayor facilidad para desfilar y evitando accidentes. 

        Los tenebrarios estrenados en 2007, lucen la misma estética que los faroles. 

        En 1.999 se adoptó el bordado del citado emblema en la parte frontal del capuz. Y en el 2004 se incorporó a la vestimenta una medalla dorada con fondo negro y cordon dorado y negro, con el emblema de la Cofradía.

VESTUARIO PORTAPASOS 

        Los Caballeros Portapasos visten túnica y capuz negro, fajín dorado con el emblema de la Cofradía, y zapato negro. A resaltar que el capuz con capirote tradicional al igual que los penitentes, les cubre totalmente la cara, siendo una dificultad añadida al peso del trono. Durante el desfile no se separan del trono, no reparten nada, y el silencio es absoluto.

TERCIO DE TAMBORES 

        El tercio de tambores desfiló por primera vez en la Semana Santa de 1.998. Está formado por jóvenes hermanos cofrades, cuya media de edad no supera los 16 años. Visten túnica, capuz y zapato negro, con cíngulo dorado. Al igual que todos los miembros de la Cofradía que desfilan en procesión, van con la cara tapada, pero para facilitar sus movimientos no llevan capa.

AGRUPACION FEMENINA DEL SILENCIO  

       Esta  Agrupación desfila detrás del Trono del Titular, marcando el paso a igual ritmo que los Caballeros Portapasos, y portando farol. No pueden moverse de su posición en carrera, y guardan silencio absoluto. 

        Visten túnica negra común a toda la Cofradía, luciendo fajín negro con el emblema. El capuz lleva bordado en todo su perímetro la corona de espinas.

 SECCIÓN "ENCADENAOS"

En el año 2016, con motivo del hermanamiento con la Hermandad del Stmo. Cristo de la Vida de Jumilla, se incorpora a la procesión un nuevo elemento, los "Encadenaos" en homenaje a dicha Hermanad, con tal aceptación que se decide hacerlo permanente.

            Esta sección está formada por penitentes anónimos, hermanos o no de la Cofradía que, bajo petición, desean hacer su Estación de Penitencia de forma especial.

             Desfilan con túnica simple, con verdugo, y portan cruces y cadenas. Ocupan la posición dentral del desfile, justo delante de la imagen del titular. No se despojan de sus habitos en ningún momento, por lo que permanecen totalmente anónimos.

TRONO

        El trono actual fue construido por los hermanos Noguera en el año 1.996, tallado y policromado en caoba, formando calvario con cuatro faroles esquinados y cuatro varas, para un total de 65 portapasos. Su peso total, con imagen, baterías y flores es de 1.350 kilos. 

        En 2009 se produce la reforma del trono por los hermanos Noguera, modicándose toda la estructura y sustituyendo las varas y patas. En total se reducen unos 400 kg. del peso total.

          En 2016 se realiza una nueva reforma al trono, sustituyendo la estructura de hierro por otra de aluminio, mucho menos pesada, realizada de nuevo por los Hermanos Noguera.

En total el trono pesa actualmente, en vacio, 650 kg.

        El arreglo floral es realizado por Pedro, de Floristería Esther, que cada año le imprime, con su arte, alguna novedad.

ESTANDARTE 

        La Cofradía estrenó estandarte, del que carecía, en el año 1.990, gracias a la iniciativa, trabajo, aportación económica y estrecha colaboración de algunas familias de Campoamor, que lo donaron después de ser bendecido el Miércoles Santo de ese año. Está confeccionado en terciopelo negro, con adornos y bordados en oro, con un crucifijo como motivo principal.

PROCESION DEL SILENCIO 

        La procesión, llamada del Silencio, sale a las 10 de la noche del Templo de Nuestra Señora de la Asunción, apagándose el alumbrado público al sonar el primer redoble de los tambores sordos. Abre el cortejo una gran Cruz iluminada, portada durante todo el recorrido por un solo penitente. Le sigue el Tercio de Tambores, formado por doce componentes. Justo detrás desfila el Tercio Infantil, con faroles adecuados a su estatura y edad, portados por los mayorcitos, intercalados entre las dos filas. Un grupo de seis penitentes mayores se encarga de que su desfile transcurra sin dificultades.  

      A continuación, y detrás del estandarte flanqueado por dos faroles, les siguen las dos filas de penitentes, portando farol con vela, y de 16 portadores de tenebrario (8 en cada fila, intercalados entre los hermanos. Del correcto desfile está encargado un grupo de ocho hermanos de la Junta de Dirección.

             Entre las filas de penitentes, desfilan los "encadenaos", son penitentes anónimos, con promesa, que desfilan cargando una o varias cruces y tantas cadenas como su promesa les exija, lo hace por el centro del desfile y permanecen en silencio durante todo el recorrido.

        El trono, portado a hombros, desfila entre los últimos penitentes, dirigido por el Cabo de Andas, con el redoble de un tambor sordo detrás del mismo, que les facilita el marcaje del paso. 

       Le sigue el sacerdote, acompañado por dos hermanos portapasos. 

         Justo detrás, la Agrupación Femenina del Silencio, formada por 22 miembros, portando faroles, y marcando el mismo paso.

        Cierran el desfile la Presidencia de la Cofradía, los representantes de la Junta de Hermandades y Autoridades locales.  

       Durante todo el recorrido, los establecimientos comerciales van apagando los luminosos e iluminación interior, consiguiéndose el ambiente de penitencia y silencio que se pretende.

         Momento particularmente emotivo es el retorno y entrada de nuevo al Templo al término de la Procesión. Al aparecer el trono en la plaza de la Asunción, todos los penitentes están esperándolo formando círculo para rendirle honores a su paso. Calla el tercio de tambores, así como los de marcaje de paso, y desde ese momento sólo se oyen las pisadas de los Caballeros Portapasos transportando a Cristo. En un silencio absoluto, recorre los metros que restan hasta el pórtico del templo, realizando su lenta entrada al mismo con el rostro vuelto hacia los fieles. En esos últimos momentos de la procesión, suenan las cornetas con el toque de oración, que culmina con un fuerte repiqueteo sobre los parches de los timbales.

OTROS DETALLES DE INTERES 

Esta Cofradía, como todas las de nuestra villa, no se limita a la preparación de esta procesión de Miércoles Santo. Durante todo el año realiza actividades de hermandad, como grupo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Especialmente en Cuaresma organiza varios actos. A resaltar la Misa Solemne celebrada en viernes, dedicada a los difuntos de la Cofradía, con acompañamiento de música de cámara, y posterior Vía Crucis, con la imagen del Cristo de la Buena Muerte portada por los fieles asistentes. Este Vía Crucis se celebraba en el interior del Templo hasta el año 2013, a partir de 2014 se realiza por las calles del Barrio de Campoamor.

Durante la celebración litúrgica de Viernes Santo (Oficios), los Hermanos vuelven a portar la imagen del Titular hasta el Altar para su adoración. 

En el año 1993 se produjo el hermanamiento con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fé, de Puerto Lumbreras, de similares características. A esta Cofradía pertenece la banda de Cornetas y tambores que participa, cada año, con su "toque de Silencio" en la entrada del Cristo de la Buena Muerte a la Iglesia de la Asunción, al término de la Procesión del Silencio

En el año 2008 se ha producido el hermanamiento con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y Descendimiento, de Alcantarilla.

En el año 2016 se produce el hermanamiento con la Hermandad Penitencial del Cristo de la Vida, de Jumilla. En el año 2016 se nombra a D.Juan Cánovas Orcajada Presidente de Honor, por su labor incansable y desinteresada, tanto en sus años como miembro de la Junta de Gobierno, en los distintos cargos que ocupó, así como en años posteriores hasta la fecha.

         La sede canónica de la Cofradía es la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, manteniendo sede social en la Calle Santo Tomás de Aquino nº 23. 

        La presidencia la ostenta en su primera legislatura D. Jesús Avilés Hurtado. 

                                      Alcantarilla, febrero de 2019.